Todavía
Todavía me sacuden las perillas del verso:
intento establecer
pasillos y caminos de fuego,
labrar tempestades,
y sólo me encuentro
con mi rostro entre cejas.
Yo no sé si serás
un astro versátil y locuaz,
un camino de sal
o un simposio de cuentos voraces.
Lo cierto es que
todavía,
las uñas me trepan la voz
y a veces no puedo,
simplemente,
darme el lujo de cercarme en prisión.
Voy para abajo,
te atiendo entre líneas,
me llamo a morir.
Me miro al espejo:
lo noto cansado
y aburrido.
Me cuenta su precio
y su lealtad.
Le exijo un diamante,
lo veo en llamas, atónito,
corroído por las llaves,
excusado del pasar,
arrancándose el cuello a gritos
y la sangre a la luz.
Lo veo, sangrar en silencio.
Lo escucho puteando al demonio
sacando las luces prohibidas,
corriendo por el surco del disfraz.
Todavía acomodo los platos
y volteo un vaso sobre el hombro.
Los seco como quien seca su sombra
y les digo que son prontos herederos del tiempo.
Vacilan zurciendo las tazas
los discos de Agamenón.
Hay un tesoro debajo del borde.
Lo rodeo con las yemas
y le espanto el temor.
Me seco las muñecas,
me envuelvo en sudor...
Toda la vida fuí un príncipe de barro
y hoy,
las antorchas me saben amargas
y el puñado de risas y matemas
son sólo un sillón de vinos
una coronita de espalda
en los andamios de mi corazón.
4 comentarios:
El tiempo a veces se transforma en nuestro enemigo, y nos hace correr sin libertad de elección, estamos ahí y nos moldea a sus anchas ...
Hermosa composición las palabras mezclan sal y azúcar en una degustación que confunde ambos sabores .. y nada ... siempre es un gusto leer por acá ..
Un saludo
Yo creo que el tiempo no se TRANSFORMA en nuestro enemigo: creo más bien, que el tiempo, ES nuestro enemigo.
Busquémosle las caretas, disfraces y entornos que queramos buscarle, el muy narcisista nos viene siempre a recordar que a él no hay quien lo domine. Se mueve por pasillos paralelos a los nuestros pero a la vez, caminamos en sus alfombras.
Lo mismo digo. Es un gusto saber de tu presencia por aquí y lo que devuelves del otro lado del muro.
Otro saludo :)
Todavía se arrastra algo más que tiempo y recuerdos se arrastran sentimientos... y nos da miedo ver el espejo cuando es tan franco con nosotros y nos publica en la cara la verdad.
Ciertos "placeres masoquistas" aún dañan...
Hace un rato que no pasaba.. me ha gustado bastante este último tiene mucho de ti ...!
Te dejo un Abrazo =)
Yosse
Así es...
Los placeres masoquistas, SIEMPRE dañan, duren el tiempo que duren ;)
Habrá que saber marcarle la línea hasta dónde pueda progresar, o "habrá que desempolvar el disfraz de valiente, y salir a tropezar" como dice el Pity :)
Gracias niña :) Sobre todo por notar que tiene algo de mí, ya que yo mismo, ni siquiera me había dado cuenta :)
Besote.
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