¿Será que esta vez es Sí?

Me duele demasiado,
demasiado...
Ya no quedan fuerzas,
ya no quedan ganas...
Del otro lado es tan fácil,
lo sé...
Igual es un alivio, un gran alivio.
Ahora sé que no me equivoqué,
ahora sé que vos podías seguir sola,
ahora sé que no te hacen falta mis palabras,
ni mis abrazos,
ni mi amor.
Ahora puedo respirar,
me duele haber sido un fantasma,
fugaz.
(A todos nos duele eso)
Pero está bien,
la vida es así.
Ya no tengo que guardarte el asiento en el 182,
ya no tengo que leerte triste, odiándome
porque no es a mí a quien odiás.
Ya no tengo que dudar
sobre qué hacer con tu ropa
ya no tengo que sentirla débil,
quietita,
no tengo que sentir tu almita ahí,
virginal.
Tu calor, tu esencia.
Ya no está ahí.
Ahora son trapos,
trapos limpios
pero trapos.

Ja!
El mundo tenía razón:
"si no la luchó
es porque no te quiere más"
y yo...
sabrás...
conocés ese gestito,
el mío
(tal vez ya ni siquiera lo recuerdes)
de nene viendo a papá
alejarse
ahí en la colonia de vacaciones,
dejándome con otros nenes
y el ancho del mar.
Ese gestito,
esa media sonrisa de costado,
ese intento de sonrisa,
mirando a la nada
y pensando
"no, se fue porque cree que la engañé.
Cuando pueda explicarle,
les voy a mostrar a todos
lo que es el amor eterno,
lo que es sentir conexión
aún en la distancia..."

Tontito... :)
Tontón :)...
Se hizo mujer.
Se perdió entre las calles,
entre la noche.
Se subió al bondi de las amigas,
de las juntas y el olvido.
Y está bien...
está bien.
Al menos voy a poder
ver este mundo sin caretas,
al menos voy a poder
pisar tus aires
y cagarme de la risa en esa plaza,
reirme de mi nube
la que antes no me dejaba ver.

Ja!
Creía que eras distinta,
creía que nunca me ibas a olvidar,
y por eso te quería.
Sí, sí,
decí lo que quieras,
fuí yo el que creyó que todo iba a cambiar.

Ja!
2 años pensando que me recordabas,
y me habías olvidado justo aquella tarde,
o antes,
cuando bajaste el cierre de mi buzo
y dijiste
"Perdón. Es la costumbre"
Y volviste a sonreir,
como hacía tiempo no lo hacías.

Decime si no hay un Guevara,
más iluso que este,
que aún llenando de tinta las hojas,
que aún sabiendo,
entendiendo,
aún sufriendo,
extrañando,
no sabe si tantas palabras,
bastarán para olvidarte,
o para dejar de esperarte,
donde sea
y ese dónde sea
es tan gigante.
Absurdo de tan gigante,
como yo.