sábado, 9 de octubre de 2010

Perdiendo el jamás

"La vida es un secreto guardado en el sismo del alma con discos de menta y pausas de vapor"- le dije mientras volcaba un espejo persa sobre un charco de vidrio.
"Hay mañanas en que sueño hacerme dormir sereno, volteando la cabeza y riendo sin reír, pensando sin pensar. Me llueven gotas de silencio, me hartan las denuncias, me quedo parado en medio de la lluvia y suelo descocerme el pelo cual perro guardián de sus propias elegías"
Sonreiste una vez más...
Te dije y te advertí "menuda empresa la tuya: si no tienes rieles de arena ni siquiera intentes subir a mis días.
Carezco de palabras reclutas de un miembro, carezco de rotas cadenas de fuego.
Prefiero un río de mar y cemento, prefiero un beso acomodado en mi pecho. Prefiero cubrir mis infiernos en los vasos que sostienen tus pechos"
"¿Sabrá Vencedores Vencidos?..."
"Yo que vos exploto en pedazos y le muerdo las pupilas" -sabia respuesta-.
Ja !. Sería bueno eso, pero ¿sabes?...casi que puedo imaginarlo. Ella, su anillo, su perro y sus veredas me tratarían de gigante, de bestia infinita, de espectro infernal, y tanto hablar de demonios, yo creo que nos debemos unas cuantas partidas de truco, entre copas de vino y la sal nacional.
Sí, sí. No sabés cuántas veces he querido asaltar su alcoba.... Con decirte que hasta puedo verla en pijamas (semi desnuda y asustada) mordiendo la sangre del viento, costeando el sabor del veneno: arando pasteles, durmiendo entre flores, soñando entre llamas. La he imaginado soñando con cebras, con lunas plateadas, con rastros de hombre también en llamas y sí, todo se le prende fuego, ¿a quién no?, pero para eso sirve el olvido, la carne y la traición.

Suelo pasearne desnudo entre santas patronas del verbo rezar, suelo mirar al sudeste con tallos de nieve; pedirte entre gritos y estragos que vuelvas a ser el mito que nunca explotó, que nunca perdió, que nunca colmó de estrellas aquel mazo de lisergias invictas, fruto, vientre y espina de ruidos y gemidos ensayando mentiras.
Suelo pedirte de rodillas, con las manos en X y el cuello en vitrina, que hagas a un lado tus miserias y cierres con calma la puerta, que salgas pisando el verde y tiñiendo el cielo de azúl, que vuelvas a nombrarte con el sólo pretexto de ser una máquina enferma más de esta costilla, o lo que es igual... que sepas que a aquel sueño, lo aguarda el final.

Maldita euctanasia del tiempo, maldita tu escotilla y tus aires de diván: poco tiempo te queda en el tiempo y a mí, un recurso de amparo en la sala de amar.

3 comentarios:

A las 10 de octubre de 2010, 21:05 , Anonymous Anonymous ha dicho...

En surcos de miel y limón de lugares escondidos en rutinas de seda e historias de cartón te busco… a veces te encuentro… y a veces te observo… te observo despacio y te siento pero no te toco... sabes? No puedo aun que quiera…. No puedo y luego,… luego te pierdo… te pierdo por días eternos… A veces… sonrío por ti cuando te recuerdo…...

Besos niño ... Yosse ...! :)

 
A las 13 de octubre de 2010, 9:09 , Anonymous Mara ha dicho...

está my bueno tu blog.
yo me estoy armando uno, mandame un mail que busque el tuyo en el perfil y no esta puesto

muy bueno como escribís
eso de volcaba un espejo persa sobre un charco de vidrio es impactante

Mara
mara_salahub@hotmail.com

 
A las 14 de octubre de 2010, 16:58 , Anonymous El Nictálope ha dicho...

:) :)

Comparto tal acción (la de recorrer una y otra vez, como la púa sobre el disco de pasta, algunos de tus retratos bien nombrados por tu nombre) pero como soy un poco obstinado en guardarme ciertos detalles, me has forzado a romper con mis principios :D jaja.

No me pierdes...
y lo sabes... :)

Besote :)

Gracias :) como siempre...

 

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