Inversión vanal
He tratado de invertir pensamientos y creatividad, en una fuente que pudiese expresar sin rodeos y con milagros (de vida y poesía), esto que voy a despegar de bocas ajenas.
He intentado vestir un sauce con tus lunares, pero sólo he logrado que el árbol mutile su crecer
y que tu espalda me libre de ruinas.
He intentado recordar los caminos recorridos contigo pero sólo me he encontrado con baldosas,
cansadas de soportarnos, de absorber nuestras miserias y los misterios de las mujeres.
Me he topado con gasolineras, fondos de verdulerías, asientos de colectivo eternamente indocumentados, bancos de plaza fríos como un después.
He intentado comprarle el pulso a un pintor, de asaltar un banco de letras, de lucrar con la sed de un poeta, pero el pintor me ha dicho que el amor no se dibuja: el amor se escribe con enmiendas.
El capitán del barco me ha invitado a sostener el timón, y lo ha engrasado con tinta negra.
Finalmente, el poeta decidió tomar una botella y me preguntó:
- ¿Cuántos versos de tu autoría se retuercen aquí?-
- Los suficientes como para que sean expulsados cuando ya no soportan sus almas- contesté.
"Entonces dobla la esquina y destapa tus manos, que lo importante no es el polvo que cubre a una estrella, sino los ojos que ella penetra"
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio