Metonimia
Verás...
el aire no siempre es nublado:
tengo soles de colección,
anillos de rubor,
y hago plastilina con el tiempo.
A veces
los adoquines me cuentan historias,
me invitan a sus fiestas,
me traen música y color,
me envuelven de viento,
de luz,
y veo las manzanas en aumento:
se extienden como ramas de lluvia.
Inmensas creaciones serán...
Los ómnibus me cobijan:
veo a la gente saltando charcos,
te imagino allí,
en ese mismo lugar,
pero tomo un cuaderno
o recurro a mis besos
y me saboreo temprano,
de a poco,
le sonrío al espejo,
me arremango la camisa,
chasqueo mis dedos
y sereno a los perros.
Juego con ellos,
los observo,
los comprendo...
pasan inadvertidos,
parecen caretas o bolsas muertas,
el mundo los ahuyenta,
los margina.
El Nictálope los llama, les sonríe:
por unos minutos
recuerdan que viven.
El viejo sabe de esos pagos,
de esos montes olvidados:
ha caminado leguas y leguas.
Todo es parecido al ayer,
pero su pulso
se estremece en el hoy.
Otras veces llego a mi espacio:
observo el cielo, las columnas,
las líneas que unen los extremos
(sea bendito el Dios de los puentes)
-pienso y me sonrío-,
las manos se van solitas,
solitas van a buscar los ritmos,
mi cuerpo se mueve,
mi cintura,
mi pelvis,
y la muerte está tan asustada...
tanto que le canto en el rostro
y le bailo
"para no morir"...
Hay miel de timbales,
meneos de ron y chocolate,
hay noches que son eternas,
y termino rodeando muchachas ajenas.
El baile es principio,
sabor de verano,
sudor y alegría.
En cada primavera
me escapo a las costas,
esas casitas,
esos desvelos...
el sol me come la sangre,
devora las hormigas
los jugos, los juicios,
los caprichos de niña,
y te deja desnuda
solita para mí
pá rumbearte en el día
y salvarte en la noche,
pá buscar parcelas de arena
dónde no brille el sol,
dónde las aves
y los batracios
sean peones del silencio
y te llame con el pecho
y te muerda la oreja
y desista de toda la rutina,
de toda la rutina
que esté fuera de tí.
Después regreso...
y cuando vuelvo me esperan los lienzos,
los trazos abiertos,
las horas en suspenso
las tardes de ayer...
Todavía te siento desnuda,
todavía te veo:
envuelta en palabras,
detrás del cortinado
buscando las flores,
su aroma,
buscando los colores,
los mapas y paisajes
los trenes y abismos
las sales y minerales...
en fín...
los labios que te hagan besar.
Buscas y buscas...
sobre el piano
bajo la mesa,
detrás de los vidrios
en el placard...
buscas y buscas...
A veces me acerco,
con otro nombre,
en otra profesión.
Mis manos son otras,
mi voz no es la misma,
no es esa, mi voz.
No son esos mis ojos,
no son esos mis labios
no es ese mi andar
ni es ese mi seño,
mi lento respirar:
no son esos los gestos
que esperas reinventar.
Tal vez sea yo,
tal vez seas tú,
tal vez sea un perfecto viajero,
comerciante del verso,
amante de las risas
y las noches en vela.
Tal vez sea una cuna de sueños
o un guerrero de nieve,
tal vez sólo tengas
que dejar de correr,
tal vez
sólo tengas
que dejar de correr...
Yo también "sueño con serpientes",
yo también me inclino ante el lavabo,
yo también persigo
(cansado y empapado)
novedades y milagros,
unos labios creativos
desmesurados,
un gotero del tiempo
con sede en tus piernas,
una luz
que atraviese mis cometas.
Allí sigo..
a veces jodido,
a veces radiante,
en el suburbio del te quiero
en el mar del "lo sé"...
Me premian por mis sueños
y yo sólo muero
por ver atardecer.
1 comentarios:
El tiempo se cansa a veces de soñar, y despertar desnudo sin alguien que lo cobije por la mañana.. se cansa de tumbar atardeceres rotos por culpa de la soledad que le persigue.. el mañana quizá sea mejor o distinto.. pero aun si no podrá empañar siquiera lo que un día fue.. ni siquiera los segundos que lo empapaban cuando se fumaba las temporadas de verano solito ahí frente a la playa ... Pero la esperanza .. la esperanza aun la guarda en los bolsillos rotos del silencio que arrastra ....
Con reverencia... para vos...!
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