Distancia entre 0 y 3.25
" Entrar en la nada, pintando un desierto,
buscando las palabras que hoy,
relaten lo que estoy viendo "
El número imperfecto. Autor: Catupecu Machu.
Comienza el ritual,
la luz azulada, verde y envolvente
asciende y desciende,
el cuerpo caliente, las piernas cruzadas
y el hilo del violín que voltea sonrisas
fomenta vertientes,
y asoma una lágrima,
te lleva lejos, perdiendo tornillos, cicatrices.
Es todo uno, insuperable,
universo orgánico,
completud y totalidad,
vacío productivo, verdad emergente,
y la unión son los elementos
perfectos y coordinados,
reales incentivos,
motivos que no exageran
y un paso completo de osadía,
y dos oídos bebiendo el mundo.
Sendero de imágenes, un grito preciso;
lo agudo se funde en lo grave
y aquí sí hay viceversa,
aquí existe todo, el acá y el más allá,
el viento helado, la sangre entre-líneas,
bostezo recortado, lagunas eternas.
No hay dudas:
es cuerpo y cielo, luz de estrellas,
coloquio interno.
Es el odio zumbando en melodía,
lo obscuro marcando el contexto,
la geografía y las formas
de la sombra de los árboles,
de las noches subversivas,
del abrazo a la soledad.
Buscar, dormir, despertar y escuchar;
se halla al fín la letra perdida,
se puede al fín comenzar,
afinar la guitarra y estallar en voz,
en luces de voz que apagan pasados,
que viajan sin dirección.
Un círculo de plata que gira el reloj,
que talla el acento fuera de lo unívoco
y se rescata del abismo.
Y no lo querés, no deseas ser seguro,
pero se trata de bordear el infinito,
de especular con las ventanas
y llamar al empirismo.
No hay vidrios, no hay puños,
no hay sombras ni mañana
es perfecto,
compulsivo y consecuente;
no es oportunidad,
es presente
....y nada más....
o todo lo que resta,
o todo lo que suma
y es susceptible de contradicción.
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